(pie de foto: estoesunleoncomohaydios)
Con la veteranía uno se desencanta de las cosas. Especialmente cuando lleva tantos años dedicándose a lo mismo. Ultimamente cada vez veo menos campañas que me gusten y cada vez son más raras, como ésta o ésta. Sin embargo, la semana pasada la agencia de alguien puso en marcha el cierre de una campaña absolutamente genial, no sólo creativamente sino también a nivel de resultados. Efectivamente, ese alguien es Florentino Pérez y esa agencia no puede ser otra que Shackleton. Orgulloso como estoy desde la distancia, de que mis amigos triunfen de manera totalmente ostentórea, no me extraña que se hayan sacao de la manga un nuevo campañón. Pero es que es demasiao hasta para ellos.
Tuve el honor de colaborar en la campaña que desembocó gratamente en el Primer Florentinato, con una presentación memorable en una sala de ACS con una mesa de esas de tupasaselprontoyyoelpaño en la que el consejero delegado de una de las agencias que presentaba con nosotros, se encargó de tirar nuestras ideas al grito de "esta es la campaña que podría hacer Lorenzo Sanz". No obstante, conseguimos rehacernos de este grato gol en propia meta y acompañar al sr. Pérez a los altares presidencísticos. Y, oigan, la campaña estaba bastante bien. Ahora, ni punto de comparación con la de este año.
Dispongo de unos datos inventados por mí mismo totalmente fidedignos que me invitan a pensar que, cronológicamente, la cosa fue tal que así:
1. Florentino quiere volver a ser presi.
2. Lo primero, tiene que dimitir Calderón para que pueda haber elecciones. Ideas de la agencia:
2.1. Metamos en la asamblea del Madrid a gente que no es socio, y que voten. Y si uno de ellos es socio del Atleti, sería la hostia.
2.2. Hagamos que el Madrid fiche a Diarra y a Huntelaar por un pastón absurdo y que sólo uno de los dos pueda jugar la Champions.
3. Calderón dice que no dimite ni de coña.
4. A los 45 minutos, Calderón dimite.
No me negarán que la idea de infiltrar gente en la asamblea es extraordinaria. Bueno, pues ya tenemos elecciones. ¿Quién se presenta? Martínez Bravo, ningún problema ese no tiene ni pa tomar un taxi; Eduardo García, es un loser apoyado por ciertos bloggers losers, no saca ni 30 votos. ¿Quién nos queda? ¿Onieva? Cuidao con ese que tiene mucho peligro.
Y aquí es donde la estrategia de Shackleton alcanza cotas nunca igualadas en el mundo del plannerismo mundial. A mí me parece que lograr colocar un topo en la candidatura de Onieva y además colocarle como número 2 es, sencillamente, magistral. Luego, simplemente que el topo diga: "dejarme a mí eso de la presentación que soy experto en marketing". Y, nada quedamos en un hotel y que presente el sujeto en cuestión. Impresionante. Y eso que en el vídeo no aparece cuando dijo que Obama era del Madrid "porque el Madrid vistió de negro cuando ganó la 8ª siendo Onieva vicepresidente" ni nos muestra la mítica foto bajada de internet con un celo exquisito en la que para ilustrar el kennedístico concepto "no pienses en lo que el Madrid puede hacer por ti sino en lo que tú puedes hacer por el Madrid" nos muestra a un John Fitzgerald exultante con, quizás, algún apéndice dactilar de más.
Bueno, pues ya no tiene ningún peligro.
Simplemente, galáctico. Shackleton: bien jugao.
